El valor de mercado de una vivienda es fundamental cuando se está pensando en comprar o vender un inmueble. Este tipo de transacciones requieren de un montante monetario que debe fijarse en función de diversos factores. Además, es un elemento que puede determinar el pago de determinados impuestos.
Qué es el valor de mercado de una vivienda
El valor de mercado de una vivienda se define como la cantidad monetaria que paga el comprador al vendedor. Esta cantidad está relacionada de manera directa por la oferta y la demanda que hay en el momento que decide realizarse la transacción.
Dicho dato está en continuo cambio, ya que está alterado por una gran cantidad de factores cambiantes. Desde el número de inmuebles a la venta a la complejidad de conseguir una hipoteca.
Para conocer el valor de mercado de una vivienda la opción más sencilla consiste en realizar una comparativa. Para ello se buscan pisos a la venta de características similares al que se quiere tasar y la velocidad a la que se venden a ese precio. Pero este elemento se ve alterado por las facultades propias del bien. Por ello, es importante contar con un profesional que pueda asesorar sobre el precio de mercado más adecuado para el inmueble.
Factores que fijan el valor de mercado de una vivienda
El precio de una vivienda se define en base a múltiples factores tanto propios como externos. Es importante tenerlos en cuenta para poder realizar una valoración fiel de su precio de venta. Estos son los principales agentes que influyen a la hora de tasar de una vivienda:
Elementos de la vivienda
La vivienda cuenta con unos elementos propios que ayudan a sumar o restar valor a la misma. Desde las instalaciones a la ubicación, todo influye a la hora de establecer esta cantidad. Estos son los más relevantes:
- Ubicación: La situación geográfica determina el precio. No es lo mismo una gran ciudad que un pueblo, o las afueras que el centro. Además, la evaluación e inversión pública en el barrio es otro elemento que influye en el pago.
- Servicios: El entorno de la vivienda permite aumentar de importe si cuenta con una buena red de servicios. Supermercados, transporte, zonas verdes, aparcamiento, farmacias, etc. Estos negocios facilitan el día a día, por lo que cuantos más mejor.
- Edificio: Las zonas comunes y servicios del edificio es determinante. Plaza de garaje, trastero, ascensor, piscina común o años de construcción son factores muy influyentes.
- Características: En este caso ya se hace referencia al propio inmueble. Aquí entran en juego diferentes factores como la distribución de la vivienda, la orientación, el número de habitaciones, la posibilidad de reformas, la antigüedad del edificio, etc.
Todos estos elementos son relativamente tangibles y apreciados por los compradores. Esto supone que actúan sobre el precio de la vivienda de una manera objetiva.
Entorno económico
En este caso hablamos de elementos ajenos a la vivienda, pero que influyen en su precio. Se trata de componentes de carácter económico que suelen determinar la facilidad de realizar las transacciones. Estos son algunos de los más relevantes:
- Capacidad de ahorro: La posibilidad de ahorrar de la sociedad es un factor determinante para acceder a la compra de vivienda. Por tanto, cuanto más alta sea, mejor.
- Condiciones bancarias: En este caso es la hipoteca. Poder acceder a una y los costes que supone determina el número de compradores que habrá disponibles.
- Oferta de viviendas: El número de viviendas a la venta en la zona es determinante. Cuanta más competencia, más baja el precio.
- Demanda de viviendas: El número de compradores es el otro factor determinante, ya que cuanta menos gente tenga posibilidades de comprar, más reduce el precio.
Todos estos elementos se ven afectados por factores macroeconómicos que, en la actualidad, son muy variables. Este segundo grupo afecta de manera directa al anterior, generando una variación en el valor de mercado de una vivienda.
Quién fija el valor de mercado de una vivienda
El valor de mercado de una vivienda lo fija el momento de la transacción. Es decir, no existe una estimación fija, exacta y determinada. A todos los factores nombrados anteriormente se añaden otros mucho más subjetivos como la necesidad de vender en poco tiempo o las preferencias del comprador. Todo ello puede derivar en una alteración final del precio de venta.
Pero existe una figura que determina el valor de mercado de una vivienda, el tasador. Este puede pertenecer al banco (cuando se solicita una hipoteca) o a una agencia inmobiliaria (al sacar a la venta el inmueble). Este profesional conoce la realidad del sector y establece un precio referencial del precio de la vivienda teniendo en consideración todos los factores.
En resumen, el valor de mercado de una vivienda es el precio por el que se realiza la transacción de la misma, influida por el valor de la tasación realizada. Viene determinado por las características de la vivienda, de su entorno y de la situación económica de éste. Para acertar con el precio justo adecuado puedes acudir a profesionales expertos en el sector. Así, conocerás el coste de mercado del piso que deseas vender o comprar y no te llevarás sorpresas.