El 1 de febrero se aprobó la nueva ley de vivienda en España. Esto conllevará novedades, como ayudas al acceso a la vivienda, la limitación de los precios del alquiler en «zonas tensionadas», la regulación de los desahucios o la creación de la vivienda asequible.
¿Qué saber de la nueva ley de vivienda 2022?
Antes de nada, es necesario conocer el nuevo concepto que aparece en esta ley de vivienda 2022, el de «zona tensionada». Éstas son áreas específicas de las grandes ciudades donde:
- El coste de la hipoteca o el alquiler supera el 30 % de los ingresos medios de los hogares de ese ámbito.
- O bien son aquellas áreas en las que el alquiler haya subido un 5 % sobre el IPC en los últimos cinco años.
Sin embargo, tanto el Estado como las comunidades autónomas y los municipios pueden decidir cuáles de sus zonas serán tensionadas.
A continuación, veremos, punto por punto, lo que la nueva ley de vivienda supone tanto para propietarios, inquilinos o personas que quieran comprar una nueva vivienda.
Alquileres públicos
Las promociones de obra nueva deberán reservar el 30 % de viviendas para que sean destinadas al parque público. De ellas, la mitad será destinada al alquiler social. Esto quiere decir que, si un edificio tiene 100 viviendas, 30 se destinarán al alquiler público, 15 de ellas al alquiler social.
Ventajas fiscales para poder bajar el alquiler
Los propietarios con menos de 10 viviendas en su poder, tendrán la posibilidad de contar con descuentos e incentivos fiscales. Así, la ley incentiva la bajada del precio del alquiler de viviendas. Estas son las bonificaciones que se obtienen si se baja el alquiler:
- Todos los propietarios que alquilen su vivienda recibirán una bonificación del 50 %.
- Quienes la alquilen por primera vez a jóvenes de entre 18 y 35 años, o si se trata de un nuevo contrato con mejoras o rehabilitación, recibirán una bonificación del 70 %.
- Si el alquiler se encuentra en áreas tensionadas, el propietario recibirá una bonificación del 90 %.
Límites en el alquiler de los grandes propietarios
Los grandes propietarios son las personas físicas o jurídicas que tienen más de 10 viviendas o una superficie construida de más de 1.500 metros cuadrados. Según la nueva ley de vivienda de 2022, deberán adaptar el precio de sus alquileres al índice de referencia si se encuentran en las denominadas «zonas tensionadas» y limitar el precio del alquiler al del contrato anterior si los grandes propietarios son personas jurídicas.
Ventajas para inquilinos de zonas tensionadas
La nueva ley de vivienda de 2022 establece que una zona «tensionada» deberá serlo durante al menos 3 años más, con prórrogas de un año. Así se evita la subida desproporcionada de los alquileres. En ellas, se establecerán límites en el alquiler que deberán respetar los grandes propietarios. También los pequeños propietarios que quieran disfrutar de ventajas fiscales.
En estas zonas, los inquilinos podrán solicitar una prórroga del contrato del alquiler manteniendo el mismo precio (con el incremento del IPC) durante hasta tres años.
Las viviendas vacías deberán pagar más impuestos
Esto afectará a los propietarios que tengan 4 o más viviendas en un mismo municipio y al menos dos de ellas estén vacías. El Ayuntamiento tendrá permiso del Gobierno para subir el IBI a las vacías en hasta un 150 %. Aunque serán las comunidades autónomas las que decidan o no si aplicar este recargo en determinadas áreas.
La nueva ley de vivienda incentiva la vivienda asequible
Los propietarios que alquilen una vivienda a personas cuyo nivel de ingresos no les permite acceder a una vivienda a precio de mercado podrán obtener beneficios. Estos podrán ser de carácter urbanístico, fiscal o de cualquier otro tipo; siempre que la alquilen a precios reducidos.
Regulación de los desahucios
La nueva ley de vivienda tratará de mejorar la comunicación entre los jueces y los servicios sociales, para que la respuesta sea más rápida y efectiva. Además, tratará de regular mejor los contratos de alquiler en situaciones de vulnerabilidad, promoviendo que los servicios sociales puedan proveer una respuesta habitacional.
Además, se amplía en uno o dos meses el plazo de lanzamiento de los desahucios si el propietario de la vivienda es una persona física y de tres o cuatro meses si el propietario es una empresa. Esto tiene como objeto ampliar el tiempo para resolver estas situaciones.
El fondo social de vivienda
Se creará un parque público de alquiler para fomentar el mercado de las viviendas protegidas. Además, será imposible cambiar la calificación de vivienda pública, ya que la vivienda social se considerará un patrimonio y, por tanto, no podrán ser enajenadas. La protección pública será permanente en las viviendas de los parques públicos. Las viviendas que se encuentren en suelo calificado de reserva, gozarán de protección pública durante al menos 30 años.
¿Dudas sobre la nueva ley de vivienda de 2022?
Si crees que cumples alguno de los requisitos de la nueva ley de vivienda, toma medidas a tiempo. Y, si tienes dudas, consúltanos sin compromiso.