¿Formas parte del gran grupo de personas que viven con una hipoteca? Si decidiste comprar una vivienda y cuentas con una hipoteca variable, presta atención. Cambiar hipoteca variable a fija en un banco, o viceversa, es una operación que se realiza de manera habitual. De hecho, tras la pandemia, está alcanzando máximos históricos, pero… ¿qué ventajas e inconvenientes hay detrás?
¿Qué diferencia hay entre una hipoteca fija y una variable?
El tipo de interés de un préstamo hace referencia a la forma de cálculo de los intereses que tenemos que pagar a la entidad prestamista por el capital prestado.
Existen dos tipos:
- Interés fijo: Los intereses que pagamos por el capital prestado no varían en los préstamos a tipo fijo. Son los mismos que se determinaron en el momento en que nos concedieron la hipoteca o préstamo.
- Interés variable: Los intereses varían de una cuota a la siguiente en función del tipo de interés que tomemos como referencia. En España, se suele tomar el Euríbor. En consecuencia, si sube, se paga más por las hipotecas variables y, si baja, se paga menos cuota.
Ventajas e inconvenientes de cambiar hipoteca variable a fija
Es posible cambiar hipoteca variable a fija y encontrarse con las siguientes ventajas:
- Mayor estabilidad: Podemos planificar mejor nuestros pagos y gastos porque pagamos la misma cuota cada mes, con independencia de la fluctuación del Euríbor.
- Seguridad: Nos da certidumbre y tranquilidad a la hora de pagar nuestra hipoteca durante toda la vida del préstamo.
- Tipos de interés competitivos: Gracias a la mayor oferta a tipo fijo, las entidades financieras ofrecen intereses atractivos, que se van a mantener hasta que finalicemos el pago de estos préstamos, incluso, diferentes bonificaciones para rebajarlos.
Los inconvenientes de cambiar hipoteca variable a fija son:
- No podremos beneficiarnos de reducciones de nuestras cuotas por las bajadas del Euríbor. Esto implica perder un ahorro potencial mensual.
- Las hipotecas fijas tienen, en general, intereses más altos.
- Las entidades financieras nos piden más requisitos para su concesión y al cambiar hipoteca variable a fija.
La subida de los tipos de interés puede ahogarte
Un aspecto clave para decidir si cambiar hipoteca variable a fija son los tipos de interés y el Banco Central Europeo (BCE) ha realizado la cuarta subida de los tipos de interés en 2022. El objetivo sigue siendo controlar la inflación. Y es que, más allá de la hipoteca, hay otros gastos hipotecarios para comprar una vivienda que se suman al cómputo total, aumentando así la cantidad a desembolsar.
Este cambio en la política monetaria europea tiene un impacto importante en nuestro bolsillo. Nos influye de las siguientes maneras:
- Pagaremos más por nuestras hipotecas. Las subidas del Euríbor tienen repercusión más pronto que tarde en los tipos de interés. Así, cambiar hipoteca variable a fija puede ser una buena opción para combatir esta situación.
- Nos saldrá más caro endeudarnos. Habrá que pagar más por el dinero que nos presten en créditos hipotecarios y no hipotecarios, y al cambiar hipoteca variable a fija.
- Nos costará más devolver el dinero que nos han prestado cuando nuestras deudas tengan un interés variable. Veremos como nuestra renta disponible va destinada, en un alto porcentaje, a pagar los intereses del capital que nos han prestado los bancos.
- Podría crecer la rentabilidad de nuestros ahorros. Es probable que el dinero que tengamos en depósitos sea remunerado.
Muchos nos preguntamos hasta dónde llegará el Euríbor con sus subidas constantes. Es difícil responder esta pregunta, pero las previsiones son al alza. En diciembre sigue próximo al 3 %, sin saber si se va a confirmar el estancamiento.
La evolución futura de este referente para los tipos de interés en los países europeos dependerá de:
- La marcha de la economía en los países del euro. Un control de la inflación haría prever bajadas de los tipos, pero, hoy por hoy, el IPC sigue descontrolado. Especialmente, en los precios de los productos de alimentación y en los combustibles y energías.
- Si el BCE continúa con su política de subida de los tipos de interés. Hasta el momento, no ha puesto en marcha una receta distinta para reducir la inflación desatada en el viejo continente.
En resumen, las personas hipotecadas están siendo las principales afectadas por la subida de los tipos de interés. Les va a costar más devolver sus hipotecas en una coyuntura de subida constante del Euríbor. Por ello, muchas personas se están planteando cambiar hipoteca variable a fija. También, vamos a necesitar destinar un mayor porcentaje de nuestras nóminas al pago de las cuotas hipotecarias mensuales por lo que, la vida social se verá mermada.
De este modo, cambiar hipoteca variable a fija es una opción a tener en cuenta. La certidumbre de pagar todos los meses la misma cuota puede suponer una gran ventaja en este momento.