La convivencia siempre es complicada. Ya no solo dentro de casa, sino también con la comunidad de vecinos. Es muy difícil que un grupo de personas con hábitos, costumbres y estilos de vida diferentes se pongan de acuerdo sin tener ninguna incidencia. Y es cierto que existen una serie de conflictos más habituales entre vecinos.
En Palanca Fontestad creemos que el respeto y la empatía son claves para una buena convivencia vecinal. A pesar de eso, no siempre se tiene la suerte de que todas las personas de la comunidad compartan estos principios.Pero no te preocupes, hoy te contamos cuáles son los conflictos más habituales entre vecinos.
- Conflictos más habituales entre vecinos
- Morosidad
- Uso de zonas comunes
- Ruido
- Obras y reformas
- Garaje
- Seguridad
Los conflictos más habituales
Morosidad
Los desacuerdos en los pagos son bastante comunes. Aunque se forme parte de la comunidad, no siempre se tiene el sentido de responsabilidad de ella. Poner dinero para ciertos aspectos puede que no le parezca correcto a algunos de los vecinos. En este caso, es necesario entender que el edificio está compartido por todos y que todos se tienen que hacer cargo de mantenerlo.
Uso de zonas comunes
Es bastante habitual, sobre todo en verano, utilizar la terraza para hacer cenas o quedadas con amigos. En algunas mudanzas el ascensor queda incomunicado. Y así podríamos hacer una lista eterna. Las zonas comunes son espacios que todos los vecinos pueden disfrutar, pero siempre con moderación y respeto a los demás.
Ruido
Este es el conflicto más recurrente. Muchos se producen por incumplimiento de horarios. Según las leyes vigentes, los ruidos elevados no pueden producirse entre las 22:00 y las 8:00.
El procedimiento a seguir es sencillo. Cuando estas vulneraciones superen el límite, jamás se deben enfrentar los vecinos entre sí. Por el contrario, se debe recurrir a los agentes de seguridad, que se trasladarán hasta el edificio y tomarán las medidas que crean necesarias.
Obras y reformas
Este conflicto viene, en muchas ocasiones, acompañado de alguno de los anteriores. Desde intransigencias en los permisos de construcción del edificio, hasta incumplimiento de horarios. En algunas comunidades vecinales, existen algunas reconstrucciones o reformas que están prohibidas (como puede ser la eliminación de balcones). Antes de emprender cualquier obra es necesario informarse sobre si lo que se está haciendo es legal. También es muy importante respetar los horarios permitidos, ya sean trabajos en casas propias o reformas exteriores o interiores del edificio.
Garaje
Con los pisos, normalmente, se incluye una plaza de garaje. En algunas ocasiones cabe la posibilidad de que se pueda adquirir otra si se tiene más de un vehículo. Pero bajo ningún concepto se puede utilizar la plaza de garaje de un vecino sin su consentimiento. De esta forma, si la plaza es grande y los coches pequeños, tampoco se pueden estacionar varios en una sola plaza.
Seguridad
Por último, el conflicto menos común y más inverosímil. En algunas ocasiones surgen desavenencias entre los vecinos por temas relacionados con la seguridad. Ya sea por robos en la finca, instalación de cámaras de seguridad o alarmas. No siempre todos los componentes del edificio se ponen de acuerdo.
En Palanca Fontestad, como ya hemos dicho, abogamos siempre por el respeto por los demás y el cumplimiento de las normas y leyes. Si llegas a un edificio nuevo, pregunta por las pautas de convivencia. Ante cualquier duda, consulta al presidente o a la consultoría que se encargue de la gestión de la comunidad. Pero, sobre todo, vive tu vida sin molestar a los demás. De esta manera evitarás estos conflictos más habituales entre vecinos.
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