El pasado lunes, 17 de junio de 2019 empezó a funcionar la nueva ley hipotecaria, como se llama comúnmente a la Ley Reguladora de Contratos de Crédito Inmobiliario. Esta ley llega con tres años de retraso a España y trae consigo numerosos cambios que te afectarán si estás pensando en contratar un préstamo hipotecario.
Hoy en Palanca Fontestad hemos realizado una recopilación de todo lo que debes saber sobre la nueva ley hipotecaria. A modo de resumen, en este post podrás encontrar los puntos más importantes y que más te pueden interesar como solicitante de una hipoteca. ¡No te lo pierdas!
- Todo sobre la nueva ley hipotecaria
- El consumidor escoge el notario
- Posibilidad de cambio
- Conversión de tipo variable a fijo
- Ejecutar la hipoteca en caso de impago
Todo sobre la nueva ley hipotecaria
Esta nueva ley hipotecaria tiene como objetivo final ofrecer una mayor protección al consumidor y más seguridad jurídica. Pero también requiere más proactividad por todas las partes implicadas en este préstamo. El consumidor deberá informarse bien de las hipotecas y esto será un factor importante a la hora de solicitarlas. Sin embargo, los gastos de notaría, gestoría y registro correrán a cargo del banco.
El consumidor escoge el notario
A partir de ahora, los consumidores podrán elegir el notario con el que quieren trabajar. Se hará a través de la plataforma del Consejo General del Notario ‘Ancert’. Además, el tiempo para consultas, aclaración de dudas y reuniones con los notarios ahora es mayor. Antes de la autorización y la firma de la escritura del préstamo se contará con 10 días en las que el consumidor podrá dejar todos los asuntos que le preocupen claros.
Posibilidad de cambio
¿Qué significa esto? Que el cliente podrá cambiar de banco mediante subrogación si que su actual entidad bancaria pueda enervar la operación. De esta manera, la facultad de elección del consumidor se verá mucho menos afectada. Podrá escoger entre la oferta que le ofrece su propia entidad o trasladarse a otra sin problemas.
Para evitar que esto suponga una «guerra» entre bancos, se ha establecido un método de compensación entre las dos entidades que se vean implicadas. Concretamente, el nuevo banco tendrá que compensar al inicial. Este mecanismo funcionará en base a los intereses cobrados y los pendientes de cobro vinculados al coste de formalización.
Conversión de tipo variable a fijo
Siempre ha sido posible cambiar una hipoteca de tipo variable a tipo fijo, pero ahora hacerlo resultará mucho más barato. Esta comisión dependía de la entidad bancaria y del acuerdo al que hubiese llegado el cliente con ella. Pero, aproximadamente, variaba entre el 2% y el 1,5%. A partir de esta nueva ley, el porcentaje se reduce al 0,25% y el 0,15%.
Ejecutar la hipoteca en caso de impago
Cuando se produce un impago por parte del consumidor, se procede a embargar la vivienda. Con la nueva ley, los meses de impago se amplían, por lo que el cliente tiene más tiempo para saldar sus deudas con la entidad.
Concretamente, antes existía una diferencia entre realizar los impagos en la primera mitad de la vida de la hipoteca y la segunda. En la primera mitad, tres meses eran suficientes para proceder al embargo. En la segunda mitad, el periodo se correspondía a doce meses.
Con la nueva ley hipotecaria, estos plazos son muchísimo más amplios. Concretamente el impago, independientemente del momento en el que se produzca, debe ser el 7% de la deuda o un retraso de 15 meses.
Como ves, la nueva ley hipotecaria es mucho más protectora con el consumidor. Pero no te despistes, hay algunos puntos en los que tú también te tendrás que implicar. Si quieres conocer más sobre esta nueva ley, ¡en Palanca Fontestad estamos a tu disposición!