A la hora de buscar piso hay una duda que siempre surge: ¿es mejor alquilar un piso amueblado o vacío? Si eres inquilino encontrarás interesantes ventajas alquilando un piso completamente equipado. O quizá prefieras ponerlo a tu gusto… Reflexionamos sobre este tema.
¿Por qué la gente busca alquilar un piso amueblado?
La realidad es que, según los datos que pueden recabarse en portales de alquiler y venta de pisos, existe una mayoría de viviendas en alquiler amuebladas en nuestro país, frente a aquellas que son sin amueblar. Esto responde, por un lado, a la existencia de arrendadores que alquilan su primera vivienda y se trasladan a otra por motivos de trabajo, traslados, compra de otra vivienda mayor, etc.. Y por el otro, por la demanda de movilidad de las personas que viven de alquiler, cuyo estilo de vida implica mudarse de un lugar a otro con las mínimas pertenencias.
Alquilar un piso amueblado permite a los inquilinos ahorrarse mudanzas costosas y la inversión inicial en muebles y electrodomésticos. Esto es prácticamente imposible cuando hablamos de jóvenes que se independizan del hogar familiar. En el caso de parejas divorciadas, ocurre lo mismo. Así como estudiantes o personas con profesiones que implican viajar a menudo.
5 Razones para alquilar un piso amueblado
- Un piso alquilado con muebles está para entrar a vivir. El inquilino no tiene que preocuparse de comprar muebles ni electrodomésticos, algo que retrasa la fecha de entrada en la vivienda.
- Alquilar un piso amueblado ahorra dinero. Aunque a la larga un inquilino tenga intención de tener su hogar en propiedad y adquirir sus propios muebles, es una buena opción para empezar a vivir de forma independiente no tener que desembolsar grandes cantidades de dinero. A pesar de que los alquileres de inmuebles equipados son más elevados, si el inquilino hace un cálculo entre lo que invertiría en amueblarlo y lo que le cuesta de más al mes, es posible que le salga a cuenta.
- Un piso con muebles y electrodomésticos es la mejor alternativa para compartir piso. Un modo de vida muy extendido que no se ciñe solo a la etapa de estudiante, sino que se puede prolongar más allá de la treintena, y que mucha gente elige voluntariamente.
- Lo más adecuado para alquileres de corta duración. Las personas que viven en un determinado lugar de forma temporal, por motivos de trabajo o pareja, no pueden permitirse amueblar una vivienda que van a dejar en uno o dos años. Es posible, incluso que tengan su propia vivienda amueblada en propiedad en otra ciudad o país.
- Si se está esperando para comprar una vivienda, y se busca alquilar un piso amueblado como etapa de transición hasta encontrar la casa definitiva.
Y si eres arrendador…
Finalmente, cabe decir que si eres arrendador y vas a poner tu vivienda en alquiler, no lo hagas como si fuera el trastero de la abuela, y ofrece un piso con mobiliario en buenas condiciones, y nunca a medio amueblar. Los inquilinos buscan viviendas completamente equipadas o vacías. Como mucho, solo con electrodomésticos. Es importante, además, ser flexible y ofrecer la posibilidad de retirar algún mueble si el inquilino está interesado y nos va a proporcionar una estabilidad durante algún tiempo.