El proceso de buscar y alquilar una vivienda no solo implica la elección de un lugar adecuado, sino también la comprensión de los diversos gastos asociados que está transacción conlleva. Dentro de las numerosas preguntas frecuentes sobre alquiler que suelen surgir, uno de los aspectos más significativos es el manejo de los gastos de alquiler de una vivienda para evitar sorpresas.
Para ello, es esencial entender que los gastos de alquiler de una vivienda no se limitan únicamente al pago mensual al propietario. Este importe es solo la punta del iceberg, ya que existen otras obligaciones financieras a las que los inquilinos deben hacer frente.
Tanto si eres arrendador o arrendatario te interesa saber los gastos que te va a suponer alquiler una vivienda. En Palanca Fontestad somos expertos en este tipo de procedimientos inmobiliarios, por lo que conocemos perfectamente las diferentes situaciones que pueden darse. Si estás pensando en alquilar, toma nota de quién paga qué en cada momento y evita problemas.
Gastos de alquiler de una vivienda: aspectos clave a considerar
Uno de los gastos más comunes es el depósito o fianza de seguridad que suelen pedir la mayoría de propietarios. Una suma reembolsable que los propietarios solicitan para cubrir posibles daños a la propiedad durante el período de arrendamiento. Este depósito, aunque se devuelve al finalizar el contrato en condiciones normales, es un factor financiero a tener en cuenta al iniciar la relación de arrendamiento.
Otro gasto que puede darse al inicio es el pago de una cantidad a la inmobiliaria por las gestiones realizadas. En el caso de ser un alquiler entre particulares, esta situación no se da.
En un alquiler existen diferentes situaciones que pueden llevar a la duda de no saber quién debe hacerse cargo. Por ello, antes de firmar el contrato, es muy importante que ambas partes sean sabedores de los posibles gastos que tendrán que afrontar. Si existe algún pago que no esté estipulado previamente, es momento de sentarse, dialogar y llegar a un acuerdo, dejando todo por escrito.
Gastos por contrato
Aunque existen múltiples opciones y alternativas, generalmente los gastos se dividen, por contrato, de la siguiente manera:
- Propietario: se hace cargo del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), los gastos de la comunidad de vecinos, el seguro de la vivienda y los seguros de mantenimiento.
- Inquilino: es responsable de los gastos medibles mediante contadores individuales, como agua, luz y gas entre otros.
Gastos por imprevistos
Entendemos por imprevistos que algo de la vivienda se rompa o se estropee por su mal uso, desgaste, etc. En este caso, es muy importante entender en qué situación se ha dado dicha rotura para saber quién deberá hacerse cargo del coste:
- Propietario: asume el costo de averías involuntarias, como fallos en electrodomésticos importantes (lavadora, caldera, horno…), siempre y cuando sean consecuencia de problemas no provocados intencionadamente.
- Inquilino: debe cubrir los daños causados por él mismo o por visitantes en la vivienda. También es responsable de pequeñas averías diarias como cambiar bombillas, la luz de la nevera, atascos, etc.
Otros aspectos a tener en cuenta
Más allá de los gastos de alquiler de una vivienda que hemos comentado, es importante conocer la situación del arrendador y saber si cuenta con un seguro del hogar en regla. Pero más allá, como inquilino, te recomendamos contratar un seguro de responsabilidad civil o una multipóliza con seguro de contenido, así, quedarán cubiertas todas las posesiones que el asegurado tenga en la vivienda: ropa, mobiliario, aparatos electrónicos, objetos de valor…
Si te encuentras en alguna de las dos partes y sigues teniendo dudas con los gastos de alquiler de una vivienda, es recomendable buscar el asesoramiento de profesionales. En Palanca Fontestad te guiamos a través de todas las fases del arrendamiento. Contacta con nosotros para obtener la orientación que necesitas y asegurar una experiencia de alquiler exitosa y sin complicaciones. ¡Estamos aquí para ayudarte!